Este fin de semana acudí al canto de la sirena de la Feria del Bebé.
Como nueva mamá, pensé que sería una salída que me permitiría ver los productos que ofrecen las distintas casas fabricantes de chécheres de bebé y llevarme a casa una que otra muestra para probar cosillas nuevas para Daniel, sin embargo, la realidad que encontré fue muy distinta.
Primero, cualquiera pensaría que al tratarse de una feria sobre bebés, sería un lugar amigable para mujeres embarazadas o con bebés, pero no solo el lugar estaba atestado de gente, sino que cada stand competía a ver cuál era el más escandaloso.
Al principio Daniel alzaba su cabecita para ver a su alrededor, pero el ruido y la aglomeración era tal que le dio hipo, supongo que del susto. Tratamos de solucionarle el hipo con una botellita, pero sin éxito, por lo que decidimos buscar alguna esquinita para sentarnos y poder dar pecho, que es lo único que le ha funcionado a mi hijo en estos casos.
Esto me lleva de vuelta al hecho de que se supone que la audiencia meta de esta feria son futuras mamás o mamás con bebés (disculpen si esto se vuelve redundante), pero el recinto carecía de lugares, de preferencia al menos medianamente tranquilos para sentarse a descansar un ratito o a darle pecho o botella a un bebé.
Las opciones se limitaban a las escaleras, un par de butacas en el stand de Pampers y una triste silla reclinable en el stand de La Liga de La Leche.
Según Tomás, toda la feria era una trampa para mamás y hombres solteros (por las azafatas), y nuestra pequeña familia no pudo por mucho rato más con el escándalo de la feria.
Ya íbamos de salida cuando me topé con una de las chicas de Expo Eventos, a quienes conosco por cosas de trabajo, y aproveché para darles mi lista de recomendaciones para el próximo año, aunque la verdad no creo que vaya… lo único es que los productos te los ofrecen supuestamente más baratos que en los almacenes, pero solo un 20% y hay charlas para padres, pero son las mismas charlas que ofrece la gente de Pigeon, que además de ser gratuitas, no tienes que pelear con la turba de gente.
Mamás: todo se ve novedoso y bello y brillante… ¡cuidado!