Category: lactancia


Recientemente, Isha, una de las mamas en mi TL de twitter, posteó un articulo en su blog sobre La Liga de la Leche, y acordamos en que compartiría mi experiencia con ellos, la cual hasta ese momento se resumía a un e-mail sin responder y un breve intercambio en la Feria del Bebé.

Ya había leído sobre La Leche League en artículos sobre lactancia, pero un día finalmente se me prendió el foco de meterme a su website y así fue como finalmente descubrí que LLL tenía capítulo en Panamá y que ese fin de semana estarían el la Feria del Bebé.

Para esos días, recientemente me había reintegrado a mi trabajo y no se me estaba habiendo fácil eso de estarme ordeñando en la oficina, así que eso de contar con un grupo de apoyo me sonaba sencillamente maravilloso.

Les escribí (ese correo en particular no ha sido respondido todavía) y fui al stand de LLL en la dichosa feria.

Como en el website hablan de «líderes locales», yo esperaba encontrar mujeres maduras, prestas a compartir su experiencia como madres o que sé yo… En vez de eso, vi fue no más de cuatro muchachas como de mi edad repartiendo volantes con un muñeco amarrado al frente como si fuera un monito. Eso fue hace ya casi dos meses.

Hace unas semanas recibí una invitación a una de sus reuniones de apoyo. El tema anunciado: Factores para una lactancia exitosa. Escribí de vuelta de inmediato para pedir la dirección y pregunté si podía colocar la información en twitter.

Esta vez sí me contestaron. No había problema con que posteara la información, pero la persona me aclaró que solo compartiera el mapa con alguna amiga de confianza… Por seguridad…

Ahora, el correo no solo trataba sobre la invitación, sino que habían recordatorios dirigidos a las regulares sobre devolución de libros y pagos por alquiler de extractores de leche.

Alquiler de extractores de leche? El concepto no me era extraño ya que había leído sobre la opción en un artículo en Breastfeeding Magazine. Lo primero que se me vino a la mente fue qué tan sofisticados serán estos aparatos en particular para que te vayas por la opción de alquilar, cuando el que yo tengo, uno eléctrico marca Pigeon, solo salió en $45 y digo yo que me ha funcionado.

Según este artículo, un buen sistema de extracción de leche sale en unos $300 machacantes, pero en el momento no le paré mucha bola al tema ya que basado en lo que costó el mio, estos debían ser unos monstruos industriales.

El día que me llegó el anuncio de LLL, le comenté a Tomás sobre el tema de alquiler y el me dijo que cuando fue a comprar el que yo tenía, vio extractores hasta de $125, pero mi mamá le dijo que no se metiera a loco a comprar una bicha tan cara, y que yo ya me las arreglaría con el más barato.

Conociendo a mi madre, no me extraña que dijera algo así, palabras más, palabras menos. Lo que cabrea es que Tomás aun se queja de que también siguió el consejo de mi mamá para escoger la esterilizadora y esta solo tiene capacidad para cinco botellas…

Volviendo a LLL, no llegué a la reunión de ese sábado, en vista de que me perdí magistralmente… y estas mujeres se preocupaban por issues de seguridad.

Volví a recibir otra invitación. Esta vez la reunión era viernes a las 6:30 p.m. y era a un par de cuadras de mi trabajo, así que esta vez llegué fácilmente, aunque la aspirante a líder (porque así se identifican) igual me hizo la aclaración que si necesitaba mapa, con gusto me lo facilitaban, pero que no lo compartiera… por seguridad.

No se me ocurre que alguien vaya a querer irrumpir en una reunión pro-lactancia, o que nos vayan a querer secuestrar. En Panamá es más probable que te hagan un secuestro express, que es un evento fortuito que le puede ocurrir a cualquier ciudadano, que te secuestren por un rescate porque eres hijo de alguien prominente o gerente de alguna multinacional…

Anyways… Isha me había comentado que podía esperar tres o cuatro líderes en la reunión, eramos siete mujeres, incluyendo la líder, la aspirante a líder y anfitriona de la reunión, y otras cinco mujeres de las cuales, la única no embarazada era yo.

Cada quien se presentó y compartió su historia: las que ya éramos mamás, de cómo nos había ido o nos estaba yendo con la lactancia y las embarazadas contaban cómo les estaba tratando la panza. A todo esto, de las que ya éramos mamás, la única que actualmente estaba dando pecho era yo…

Debo decir que la reunión fue bastante educativa. Corroboró algunos datos que ya había leído en libros e internet y aprendí un par de datitos nuevos y muy útiles.

Por ejemplo, aprendí que un nino no tiene ritmos de sueño establecidos hasta los tres años y que dar pecho es una de las mejores armas que una mujer tiene contra la osteoporosis.

Según mi mamá, no hay que ir a la universidad o a ninguna reunión de apoyo para tener esta información a mano, pero en realidad no es tan fácil como lo ella lo quiere pintar. Claro, mi mamá es super mamá…

Ella cuenta que yo tomé pecho como hasta los seis meses, mi hermana un poquito menos y eso es suficiente. Yo quiero poder darle a mi hijo pecho por más de eso.

Lo mejor es que hay información actual, coherente y con fundamento científico que validan este deseo como madre, además que darle pecho a mi bebé es algo que nadie más puede hacer.

Mi abuela estaba ahí también cuando le eché a mi mamá el cuento sobre la reunión, y me dijo algo así como «crees que es una gran cosa la que estás haciendo».

La verdad estoy más flaca que antes de quedar embarazada, pero me estoy alimentando bien, me siento saludable y saber que mi bebé come lo que yo como es un grandísimo estímulo para cortar porquerías de mi dieta. Ya ni soda tomo…

Le podrán dar una botella con fórmula, pero no sabe igual. Le podrán dar una botella con leche materna, pero no con el calorcito de mamá.

Este fin de semana acudí al canto de la sirena de la Feria del Bebé.

Como nueva mamá, pensé que sería una salída que me permitiría ver los productos que ofrecen las distintas casas fabricantes de chécheres de bebé y llevarme a casa una que otra muestra para probar cosillas nuevas para Daniel, sin embargo, la realidad que encontré fue muy distinta.

Primero, cualquiera pensaría que al tratarse de una feria sobre bebés, sería un lugar amigable para mujeres embarazadas o con bebés, pero no solo el lugar estaba atestado de gente, sino que cada stand competía a ver cuál era el más escandaloso.

Al principio Daniel alzaba su cabecita para ver a su alrededor, pero el ruido y la aglomeración era tal que le dio hipo, supongo que del susto. Tratamos de solucionarle el hipo con una botellita, pero sin éxito, por lo que decidimos buscar alguna esquinita para sentarnos y poder dar pecho, que es lo único que le ha funcionado a mi hijo en estos casos.

Esto me lleva de vuelta al hecho de que se supone que la audiencia meta de esta feria son futuras mamás o mamás con bebés (disculpen si esto se vuelve redundante), pero el recinto carecía de lugares, de preferencia al menos medianamente tranquilos para sentarse a descansar un ratito o a darle pecho o botella a un bebé.

Las opciones se limitaban a las escaleras, un par de butacas en el stand de Pampers y una triste silla reclinable en el stand de La Liga de La Leche.

Según Tomás, toda la feria era una trampa para mamás y hombres solteros (por las azafatas), y nuestra pequeña familia no pudo por mucho rato más con el escándalo de la feria.

Ya íbamos de salida cuando me topé con una de las chicas de Expo Eventos, a quienes conosco por cosas de trabajo, y aproveché para darles mi lista de recomendaciones para el próximo año, aunque la verdad no creo que vaya… lo único es que los productos te los ofrecen supuestamente más baratos que en los almacenes, pero solo un 20% y hay charlas para padres, pero son las mismas charlas que ofrece la gente de Pigeon, que además de ser gratuitas, no tienes que pelear con la turba de gente.

Mamás: todo se ve novedoso y bello y brillante… ¡cuidado!